Después de un día de senderismo en las Montañas Rocosas, un baño caliente es toda una delicia. Si, además, lo disfrutas al aire libre y contemplando unas espectáculares vistas, se convierte en toda una experiencia. Ahora bien, que la experiencia sea buena o mala, eso ya no te lo garantiza nadie.


Alrededor de Banff hay varias piscinas de aguas termales famosas por sus propiedades terapéuticas. La idea de pasar la tarde relajándonos en la piscina después de haber subido al Plain of the 6 Glaciers (post al respecto en los próximos días) nos parecía irresistible, así que fuimos a Upper Hot Springs, que es la piscina que más cerca está de Banff. Pero el plan resultó ser no tan idílico como parecía.
Es cierto que las vistas son preciosas, cierto también que el agua está tan caliente que por mucho frío que haga en el exterior, se está muy a gusto, pero la piscina está tan concurrida que resulta una misión imposible encontrar sitio junto al bordillo, lo cual estropea bastante la estampa bucólica que yo había imaginado en mi cabeza.
La temperatura del agua está a 39º y recomiendan no estar más de 20 minutos. Tienen sus motivos. Al principio, cuando sales del vestuario y te chocas con el frío del exterior, el primer chapuzón se agradece, pero en menos de 10 minutos a mí ya me había bajado tanto la tensión que por poco me quedo flotando en la piscina. Y que conste que no fui la única del grupo que se mareó. Acabamos saliendo de la piscina rápidamente y tomando dulces y zumos en el la terraza del bar.
Hay otras piscinas de aguas termales alrededor de Banff, como Miette Hot Spring, Radium Hot Spring y Pleiades, pero después de la experiencia, decidí que esto del agua caliente no es para mí. Así que ya sabéis, si sufris de tensión baja, ¡mucho cuidado en las Hot Springs!.

Comments
2 CommentsAndaluz
Sep 3, 2011Como siempre Lola las fotos chulisimas, yo no me he banado nunca en una piscina asi, aunque aqui en Uruguay las hay en Salto, una ciudad del interior