A veces descubres cosas sorprendentes en tu propia ciudad que nunca pensaste te fueran a impresionar. Me pasó con el Bioparc de Valencia, un parque zoológico que no había tenido intención de visitar hasta que hace poco fui me llevé a mis primas pequeñas a pasar el día. En este post os dejo algunas de las impresionantes fotografías que hice ese día. ¡Qué las disfrutéis!
Entrar en el Bioparc de Valencia es como entrar en otro mundo, dejar atrás la ciudad y sumergirte en la selva o en la sabana, lugares lejanos que se encuentran reunidos en un parque zoológico distinto y sorprendente. Aquí no hay jaulas, los espacios son amplios y los animales campan a sus anchas (bueno, con ciertos límites que también los hay para los humanos). Lo más curioso es que uno puede llegar a olvidar que se encuentra en plena ciudad de Valencia.
El precio de la entrada me pareció bastante caro (tarifas Bioparc: adultos 23€ y niños 18€), aunque si tienes niños y vives cerca, merece la pena sacar la entrada «Berde», que te permite la entrada libre durante todo el año por unprecio fijo de entre 30€ y 50€ por persona.
Pero, ATENCIÓN, porque estas navidades, hasta el 6 de enero, hay una promoción especial por la que los niños sólo pagan 1€ y los adultos 18€. Esta promoción se ha lanzado con motivo del lanzamiento del primer gorila que nace en el Bioparc.

