Seguro que has oído hablar de ella, es una de las rutas de senderismo más conocidas de España y uno de los lugares más “instagrameables”. La Ruta del Cares, excavada literalmente en la piedra caliza de la montaña, se eleva cerca de 2.000 metros sobre el río Cares y recorre un sobrecogedor desfiladero entre Poncebos (Asturias) y Caín (León).
En su día, esta ruta constituyó la única vía de comunicación entre ambos pueblos durante el invierno. En la actualidad, durante el mes de agosto puede llegar a recibir la visita de unos 3.000 senderistas en una sola jornada. La facilidad del trazado y lo agradecido del entorno hacen que ésta sea una de las rutas de senderismo favoritas de personas de todas las edades y condiciones físicas.
Pero, a pesar de no entrañar dificultad, se trata de una ruta larga (12 km sólo ida) y hay un tramo con un cierto desnivel (en el inicio de la ruta en Poncebos), lo que debe llevarnos a extremar las precauciones antes de aventurarnos con niños o personas mayores.
¿Cuánto tiempo necesito para hacer la Ruta del Cares?
Si la logística te lo permite, puedes hacer sólo el trayecto de ida, empezando bien en Poncebos o en Caín, y volver al punto de inicio en coche. Hay empresas que se encargan de llevar a los senderistas de un extremo a otro de la ruta.
Pero con algo más de tiempo, y dado lo espectacular del paisaje, merece la pena hacer andando tanto la ida como la vuelta. En total acumulas unos 24 km y la mayoría de los excursionistas emplean entre 6-7 horas. Nosotros completamos todo el trayecto en 5 horas, pero os aseguro que anduvimos muy rápido. A un paso tranquilo, calcula no menos de 3 horas por trayecto y súmale un rato más para las fotos y los descansos para reponer fuerzas.
¿Dónde empezar el Cares?
Como he dicho, puedes comenzar la Ruta del Cares desde Caín o desde Poncebos. Si optas por lo segundo, encontrarás el único tramo con desnivel positivo justo al inicio de la caminata, lo cual, desde mi punto de vista, siempre es mejor, ya que te pilla con todas las energías a tope.
Mi consejo es empezar temprano, especialmente en verano, para evitar las horas de más calor y de más afluencia de excursionistas. Vimos gente hacer auténticas barbaridades comenzando la ruta a las tres de la tarde en pleno agosto, enfrentándose a la subida inicial bajo el sol. ¡Uf!
¿Se puede hacer la Ruta del Cares con niños?
Sí. Nos cruzamos con muchas parejas con niños pequeños. El camino es suficientemente ancho y cómodo como para no entrañar peligro, pero hay que tener que cuidado y no olvidar que estás sobre un sendero que se eleva muchos metros sobre un barranco y un despiste puede derivar en una caída muy grave. Al parecer, no son los raros los rescates en helicóptero de excursionistas accidentados. Como veis en la foto, nosotros nos cruzamos con uno de ellos.
¿Qué ver cerca de Poncebos?
Ya que has llegado hasta aquí, esta zona de los Picos de Europa asturianos tiene otros atractivos que merece la pena descubrir. El pueblo de Arenas de Cabrales es un buen lugar para comprar el famoso queso azul (apestoso pero delicioso). También puedes subir en el funicular de Bulnes, que atraviesa por dentro la montaña (también se puede hacer andando pro una senda de unos 5 km). Y si estás realmente fuerte y la Ruta del Cares se te ha quedado corta, anímate a subir al Naranjo de Bulnes, o Picu Urriellu, una ascensión no apta para aficionados.
Cangas de Onís y Covadonga están a poco más de media hora desde Arenas de Cabrales (un poco más si quieres subir hasta los Lagos de Covadonga).
Todas las fotos de este post son de @drobles